Aunque la política retributiva de los despachos sigue ajustándose en todas las categorías, la entrada en vigor del máster de acceso a la profesión ha provocado recortes más drásticos en los puestos más bajos.
La entrada en vigor, el año pasado, del máster de acceso para poder ejercer la abogacía ha tenido un doble efecto en los recién graduados. Además de alargar un año su plan de estudios, los puestos de trabajo a los que aspiran en los grandes despachos se pagan, de media, un 4,4% menos. La explicación se encuentra en la aparición de la figura del becario, que hasta ahora no existía en los despachos.
Legalmente, los bufetes pueden contratar durante un año a los recién graduados como becarios, ya que hasta que éstos no superen el máster de acceso, no pueden ejercer la profesión y, por tanto, no acceden a la categoría de abogado júnior, que ha sido la que más recortes salariales sufrió el año pasado, según el último informe sobre retribuciones en el sector elaborado por Signium International y presentado ayer en IE Law School.
Carolina Banegas, asociada principal de Signium y responsable del sector legal de la firma, explica que, en los últimos diez años, se han producido dos etapas en el ámbito salarial de los despachos. Hasta 2009, se vivieron ejercicios de rápido crecimiento, en los que los bufetes competían por atraer el mejor talento, llegando, incluso, a ofrecer hasta 40.000 euros anuales a los letrados júnior.
Pero la crisis ha forzado al sector no sólo a ajustar las plantillas a la nueva realidad, sino también las políticas salariales. Hasta el año pasado, habían sido las categorías más altas las que más recortes habían sufrido. Sin embargo, en 2014, por ejemplo, el salario de un asociado se redujo un 2,45%, mientras que el de un júnior descendió prácticamente el doble.
Según Banegas, esto responde a que, hasta ahora, los despachos no habían podido ajustar la oferta para las nuevas incorporaciones, por miedo a ser salarialmente menos atractivos que la competencia. Sin embargo, el máster de acceso y la llegada de la figura del becario les ha permitido ajustar esta categoría.
En la misma línea se pronuncia Carlos de la Pedraja, director de IE Law School, que explica que, gracias a la figura del becario «es más fácil para los despachos gestionar las expectativas». Según el estudio de Signium, un becario cobra, de media, 12.000 euros anuales, por lo que a la hora de hacer el contrato como júnior, ofrecer 26.000 euros ya supone una mejora considerable. Aun así, esta tendencia a reducir los sueldos de los más jóvenes no aplica en todos los tipos de despachos, ya que, por ejemplo, en el caso de las grandes firmas de servicios profesionales, los sueldos de los júnior aumentaron en 2014. De hecho, del informe se desprende que el sector evoluciona a tres velocidades diferentes, en función del tipo de firma.
Por un lado, los que más han tenido que ajustar sus políticas retributivas son los bufetes nacionales. Por otro lado, las firmas de origen anglosajón presentes en nuestro país han aplicado medidas menos drásticas, «incluso algunos han revisado toda su estructura salarial al alza», explica Banegas. Según esta experta, esto se debe a que este tipo de despachos no sólo hizo el ajuste antes que el resto, sino que también cuentan con plantillas más pequeñas y, por tanto, son más eficientes en cuestión de costes. Además, están viendo antes los síntomas de la recuperación, ya que sus clientes suelen ser los fondos internacionales, actualmente los más activos en nuestro país.
El tercer colectivo lo forman las Big Four, que cuentan con músculo financiero suficiente y están apostando fuertemente por crecer en el área legal. Carlos de la Pedraja explica que, además, en el caso de las firmas de servicios profesionales, sus estructuras retributivas también responden a sistemas más profesionalizados y «muy orientados a resultados», al igual que ocurre con los bufetes anglosajones.
Tendencias en 2015
De hecho, según el director de IE Law School, la tendencia es que la parte variable del sueldo sea la gran protagonista de las subidas en 2015. En opinión de este experto, los bonus subirán, sobre todo, en las figuras clave, desde asociados hasta socios, ya que es una fórmula «para que asuman más riesgos». Precisamente, Banegas apunta que en las firmas de selección de personal los perfiles de profesionales exclusivamente técnicos han perdido protagonismo, mientras que los abogados más demandados son aquellos capaces de generar negocio.
De la Pedraja considera que, este año, la tendencia será a incrementar el variable, pero aquellos puestos sin este componente verán cómo su salario fijo seguirá reduciéndose, especialmente en el caso de los júnior. Carolina Banegas es de la misma opinión y pronostica que, en conjunto, el crecimiento de los salarios en 2015 será nulo, ya que se compensará la caída de las categorías más bajas con el aumento de los perfiles más altos, especialmente impulsados por la mejora en los despachos internacionales y en las Big Four.
Otra tendencia que señalan los expertos es la introducción de medidas de flexibilidad laboral, lo que se conoce como salario emocional, que es especialmente importante en las boutiques legales, que al no poder competir en retribución con las grandes firmas, han optado por la conciliación como medida para atraer y retener a los mejores profesionales.
El perfil del ‘paralegal’ no triunfa en España
El informe de Signium International incluye un apartado dedicado a la figura del ‘paralegal’, es decir, el profesional que actúa como soporte del abogado ejerciente y que en el mundo anglosajón cuenta con una gran tradición. Mientras que en un bufete internacional este profesional está remunerado con cerca de 40.000 euros al año, el mismo puesto se retribuye con poco más de 20.000 euros en un despacho español. El director de IE Law School, Carlos de la Pedraja, explica que la diferencia se debe, principalmente, a la diferencia de concepto que existe entre España y el mundo anglosajón. Aquí, esta figura se suple, por ejemplo, con el papel de un becario, mientras que en Reino Unido es un perfil altamente reconocido.
6.000 € – Becarios
El salario anual mínimo de un becario en el sector legal es de 6.000 euros, mientras que el máximo asciende a 18.000 euros. Las ‘boutiques’ son las que peor pagan, unos 7.000 euros de media, frente a los casi 16.000 de una ‘Big Four’.
76.000 € – ‘Boutiques’
Las pequeñas ‘boutiques’ legales no pueden competir en salarios con las grandes firmas. Un director de un pequeño bufete especializado gana 76.000 euros anuales, frente a los 123.000 euros que, de media, pagan los grandes.
5% – Más variable
Los asociados y los abogados sénior son los que más incrementaron su salario el año pasado, ya que fueron los únicos que vieron cómo su retribución variable se incrementó, entre un 5,12% y un 3,27%, respectivamente.
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