Las promotoras inmobiliarias que han sobrevivido a la crisis están incrementando el volumen de construcción. Con cautela y siempre atentos a la demanda, pero la capacidad de compra de los españoles ha aumentado y su temor a la situación económica se ha reducido, lo que se ha traducido en un incremento de ventas. En lo que va de año, varias inmobiliarias confirman un aumento de un 30% en las ventas.
La mayoría de promotoras y empresas de rehabilitación han respondido a este repunte apretando el acelerador. Es el caso de Elix, especializada en la reforma de inmuebles residenciales, que afirma que ha duplicado el producto que pone a la venta. «La rapidez con que se venden las viviendas (3 o 4 meses) nos ha alentado a coger un volumen mayor», explica el director comercial de esta firma catalana, Jordi Grau. Además, se está preparando para entrar en el negocio de la obra nueva y desembarca en Madrid este mismo año.
El presidente del salón inmobiliario Barcelona Meeting Point (BMP), que cerró sus puertas el pasado domingo, Enrique Lacalle, aseguró que «los ajustes de precios se han notado en las ventas» de las empresas.
La promotora Núñez i Navarro, una histórica del sector, también acelera: tiene actualmente treinta obras en Barcelona, veinte de ellas en el segmento residencial.
La promotora Corp prevé cerrar el año con 320 viviendas vendidas, frente a los 180 pisos del año pasado. Su consejero delegado, Fernando Cirera, asegura que sólo se crecerá con prudencia y en paralelo al crecimiento de la solvencia de los ciudadanos.
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