La economía francesa creció un 0,6% en el primer trimestre de 2015, más de lo esperado, y Alemania avanza un 0,3%, por debajo de las previsiones.

Francia comienza el año con buenas perspectivas después de que su PIB se hubiera estancado en los tres últimos meses de 2014. El ritmo de crecimiento de Francia, ha sido superior a lo esperado, lo que va a permitir al Gobierno revisar al alza sus previsiones para este año.

El Instituto Nacional de Estadística (Insee) había anticipado una subida del 0,4% entre enero y marzo. El dato definitivo se ha visto mejorado por la buena marcha del consumo, que avanza un 0,8%. El ministro de Finanzas, Michel Sapin, subrayó que sus perspectivas han quedado «claramente mejoradas».

Por su parte, los precios subieron un 0,1 % en abril, en buena medida por el encarecimiento del petróleo, y eso permitió que la inflación interanual saliera de las tasas negativas en las que se había mantenido los tres meses precedentes y se situara en el 0,1%.